Lo peligroso es... Fanfic Eric-Sookie. (+18)

Capítulo 5.

Se observaron en silencio durante un largo minuto. Las manos y el rostro de Eric estaban salpicados por manchas de sangre que le daban un aspecto feroz. Su pelo rubio estaba revuelto, y abría y cerraba los puños convulsivamente, como si le costara un tremendo esfuerzo controlarse.

Seguramente así era. Sus labios sensuales, tan finamente perfilados, permanecían muy apretados, conteniendo a duras penas un ronco gruñido de fiera salvaje. También parecía más pálido de lo habitual. Sookie nunca lo había visto tan enfadado. Nunca se le había asemejado tanto a una bestia primitiva e incontrolable, aunque, a pesar de su furia, seguía siendo ridículamente bello. Incluso ahora que tenía las facciones contraídas por la rabia, y no se parecía en nada al hombre tierno y vulnerable que la había amado mientras estuvo bajo los efectos del hechizo, Sookie no pudo dejar de admirar el poder que ejercía sobre ella su sola presencia física. Era tan apuesto como un Dios pagano, y tan terrible en su furia como un Demonio del Averno. La miraba fríamente, como si la odiase, con el ceño fruncido y los ojos azules, gélidos, clavados en ella sin poder ocultar la ira contenida. Pero Sookie también podía sentir sus otras emociones tan claramente como si ella misma las sintiese. Tan fuerte y tan profundo era el lazo que compartían, que Sookie a pesar de no poder leerle la mente como hacía con los seres humanos, fue capaz de percibir en su interior todo el miedo, y el dolor, y la lujuria que pugnaban por salir del cuerpo de Eric para abalanzarse sobre ella y aplastarla bajo su peso. Ella se dio cuenta de que en aquel momento, el vampiro podía perder el control y hacerle daño, o incluso llegar a matarla...pero, en lugar de sentir miedo, notó cómo su amor por él crecía y se hacía más y más fuerte. Nunca lo amó tanto como ahora, cuando permanecía en pie, delante de ella, elevándose sobre su cabeza amenazador, luchando por controlar sus impulsos asesinos mientras el otro vampiro, que había estado a punto de violarla, se debatía en el suelo con su pene arrancado, todavía embutido en la garganta acallando sus lamentos.

Sookie hizo lo más estúpido y temerario que se le ocurrió. Dejó de lado toda precaución, dio un paso al frente y se abrazó a él. Un contacto físico tan directo, con el vampiro en ese estado de ánimo, era peligroso, pero tenía que intentarlo. Si él decidía matarla, pues que asi fuera. Ese sería su destino.

Rodeó su cintura con los brazos, y hundió el rostro en su pecho frío. Como era mucho más pequeña que él, su cabeza ni siquiera le llegaba a la altura del corazón por mucho que se hubiera calzado con tacones, pero no le importó. Se puso de puntillas, y comenzó a cubrir de pequeños besos húmedos hasta el último centímetro de piel que la camisa de él dejaba al descubierto.

Él no se movió. Era como abrazar y besar una estatua inanimada, pero ella no se acobardó por su silencio. Al menos tampoco la estaba rechazando. Sookie sabía que, con su maldita indecisión, le había herido y le había humillado. Ella borraría esa humillación entregándose a él por completo, y, si eso no era suficiente, que Dios la ayudara.

Siguió abrazándose a él, apretándose contra su cuerpo todo lo que le permitía la fuerza de sus pequeños brazos. Los brazos de Eric, sin embargo, permanecían inmóviles en los costados dejándole hacer a ella. Sookie deslizó lentamente las manos por la espalda del vampiro, siguiendo con los dedos el contorno de la columna vertebral y después prosiguió su exploración más abajo, llegando hasta las nalgas y acariciando su trasero maravilloso. Él lanzó una especie de gemido y ella alzó la vista intentando capturar su mirada, intentando que Eric se inclinase para que ella pudiera chupar su garganta.

El cuerpo de él se tensó. Estaba claro que mantenía una lucha interna consigo mismo, mientras Philip parecía haberse desmayado por el dolor, si es que a los vampiros les pasan esas cosas.

Por fin Eric reaccionó y agarrándola bruscamente de los rubios cabellos, tiró de ella y le obligó a echar la cabeza hacia atrás dejando expuesto su cuello dulce. El vampiro gruñó enseñando los colmillos, que estaban completamente extendidos. Su boca se acercó a la garganta y sus dientes rozaron la piel suave y delicada. Sacó la lengua y la lamió. El cuerpo de Sookie tembló, anhelando desesperadamente el contacto. Ella jadeó esperando a que la mordiera, pero Eric, después de unos segundos la soltó y la apartó de él.

Sookie lo miró sorprendida y un poco decepcionada.

- ¿Estás bien? - le preguntó él con voz ronca.

- Sí- respondió ella con un hilo de voz.

- ¿Te ha hecho daño?¿Te ha tocado?

Sookie tardó un momento en responder.

- No, no. No ha llegado a hacerlo, aunque quería...y yo...yo no pensaba dejarlo...

Los dientes de Eric rechinaron y la cólera volvió a adueñarse de su semblante.

- ¡Sí, claro! - le gritó - ¿Y qué habrías podido hacer tú para impedírselo?¡Te habría violado!¡ Y en cuanto hubiera probado tu sangre se habría vuelto loco, y te habría drenado por completo!

Sookie sintió que el rubor le cubría las mejillas y que su propio carácter rebelde se desbocaba. Saltó como si la hubieran golpeado con un látigo.

- ¡Por supuesto!¡Me habría bebido enterita! ¡Se habría tragado hasta la última gota de mi sangre de mierda! ¿Y dónde coño estabas tú mientras tanto? ¡Follando con aquella puta! ¡Dijiste que me amabas y a los dos días ya te encuentro con otra, y encima me lo restriegas por la cara!¡Eres un cerdo!

En un segundo lo tuvo delante, su rostro pegado al suyo mostrándoles los colmillos con un aspecto aterrador. La señaló con un dedo índice enorme, haciéndolo oscilar delante de su cara a modo de advertencia.

- ¿Cómo te atreves a hablarme así? ¡Fuiste tú la que se negó a ser mía!¡Fuiste tú la que me dejó para correr detrás de Bill Compton!¡Prometiste qué me seguirías queriendo! ¡Qué seguiríamos juntos cuando recuperara la memoria!¡Pero me mentiste! ¡Te faltó tiempo para darme la patada y volver con ese cretino!

Sookie no se amilanó. Estaba tan enfadada como él, y despueés de todos los cambios de humor que había experimentado en unas pocas horas, se sentía exhausta y poco le importaba ya lo que pudiera pasarle. En un ataque de locura le dio un empujón intentando alejarlo de ella.

- ¿Cuándo te he dado yo la patada? ¡Estaba confusa! Bill me había dado su sangre y sólo necesitaba tiempo para tomar una decisión. ¿Y para qué crees que he venido arrastrándome hasta aquí, maldito imbécil? ¿Acaso no lo sabes?

Eric, a quién el empujón de Sookie no le había afectado lo más mínimo, cruzó los brazos sobre el pecho y arqueó sus cejas rubias al tiempo que hacía una mueca de exasperación-

- Pues no, no lo sé. Eres tan variable, que resulta muy difícil adivinar tus intenciones...incluso para mí, que llevo mil años vagando por el mundo.

¡Se estaba burlando de ella! Nadie se burlaba de Sookie Stackhouse. Por mucho que lo amara...por mucho que su cuerpo se muriera de ganas de tumbarse en el suelo y dejar que la poseyera allí mismo, en el fondo seguía siendo el mismo engreído, pomposo, idiota rubio vikingo. ¡Maldita sea!

- ¿Pues sabes que más?¡Qué por mí te puedes pasar otros 1000 años vagando por dónde te de la gana! ¡Yo me voy a mi casa!

Sookie dio media vuelta dispuesta a salir por la puerta del almacén sin mirar atrás, pero antes de dar un solo paso, él ya la había atrapado.

- Es "MI" casa, por si no te acuerdas- le susurró dulcemente al oído - Y tú no te vas a ninguna parte.

Esto se pone mas interesante si cabe! muy muy bien Luka. Me encanta, espero que este no sea el unico fanfic que escribas porque lo haces divinamente.

Gracias corazón. Me lo estoy pasando pipa escribiéndolo, y te juro que se me está yendo el mal sabor de boca que me dejó el maravilloso final de temporada.

Todavía no he visto tu video. Me vas a matar, pero es que mi conexión está muy lenta últimamente y los vídeos tardan una eternidad. En cuanto lo vea te comento, pero seguro que me encanta.

No te preocupes reina! los videos no tienen patas, no saldran corriendo jeje ya los veras cuando puedas. Ahora iba a subir un video/parodia del momento cuando Bill y Sookie se conocen, he doblado la voz de Sookie, jajaja, yo tambien me lo paso bomba con estas cosas!

Je, je. Que mala eres.
Tienes que hacer uno burlándote de Tocaballs.
¿Por qué no podemos ser nosotras las que dirigimos True Blood? ¿Por qué?
Yo me cargaría a Bill en el primer episodio de la próxima temporada y encadenaría a Sookie en el Sótano de Fangtasia. ¡Ah! Y obligaría a Eric a ir desnudo tooodoooo el tiempo.

aissss que interesante está!! este es el Eric que tendría que ser en la serie!

Ains... eso digo yo, me entristece pensar que el personaje de Eric esta siendo desperdiciado de esta manera. Si las cosas no cambian la serie se ira a pique y no veremos mas a Alex en el papel de Eric es una pena. Ya veremos con quien lo lian si Sookie se decanta por Bill o Alcide. Sabes lo del casting de la nueva vampiresa? yo creo que sera para Eric, me lo huelo...Bye bye Sookie/Eric. No se si nos daran lo que queremos ver, lo pongo en duda.

Oh no lo sabia Ladydark! pues genial, asi sabes cuando subo cosas nuevas Luka es una artista, no he podido ver sus cuadros por mi conexion lenta que no me cargaba las imagenes pero viendo como escribe, wow! podria plantearse escribir algo seriamente y a ver si algun editor se lo publicaba.

Ya veras cuando vea todos los videos de golpe se morira de un ataque de risa, jajaja se te estan acumulando Luka!

Pobrecilla, a mi me quitaron las 4 muelas del juicio pero no me dolio nada porque las tenia bastante sacadas. Se que hay gente que tiene que pasar por el quirofano, eso si que es un fastidio! te duele ladydark? en unos pocos dias podras comer, seguro. Mira ahora no tienes excusa para no escribir el fanfic

que interesanteeeeee

Buenas de que video hablais si se puede saber lo que as escrito interesante no me extraña que te lo pases pipa se ha quedado de un interesante

Esto está interesantísimo,Luka,no se te da nada mal esto de escribir,está muy bien descrito todo y además la historia está muy bien desarrollada,adelante que nos tienes a todas pendientes.

nilsu escribió:Buenas de que video hablais si se puede saber lo que as escrito interesante no me extraña que te lo pases pipa se ha quedado de un interesante

Bienvenida al foro! Hablamos de estos videos:

https://trueblood.superforo.net/t878-videos-true-blood-version-comica-spoilers-4-temporada

me gusta, me gusta!!! Luka si no sabes desenvolverte en el examen de la oposición siempre puedes escribirle tu fanfic....si el examinador fuera del team eric aprobarías con Matrícula!!!

Capítulo 6.

Eric rodeó el cuerpo de Sookie con sus musculosos brazos apretándola contra su pecho, que estaba frío y duro como una roca helada. Sus manos, todavía cubiertas con pequeñas gotas de sangre coagulada, se deslizaron perezosamente por el vientre de la chica, y descendieron con caprichosa lentitud, buscando lo que había entre sus piernas. Le acarició los muslos dorados por el sol, deslizó hacia arriba la tela del vestido y tocó su ropa interior. Fue un toque muy suave, como un aleteo de mariposa, pero más que suficiente para hacerla jadear. Una sonrisa maligna le cruzó el rostro al notar que Sookie ya estaba empapada y tan caliente y enfebrecida como un pequeño volcán en erupción. Los labios de Eric recorrieron el contorno de su cuello. Chuparon la piel sensible...Sus colmillos la rozaron con mucho cuidado, sin rasgar la superficie, sintiendo la sangre circulando a toda velocidad, como la corriente de un río que fuera suyo por derecho propio. Mordisqueó el lóbulo de la oreja, y después exploró el pequeño conducto auditivo con la lengua, sabiendo cuanto le gustaba a ella. ¡Oh sí! El vampiro sabía muy bien como vencer su resistencia. Siempre lo había sabido.

Sookie permaneció inmóvil entre sus brazos, con la boca entreabierta, mientras él la exploraba muy despacio. Apenas podía contener los agudos gemidos que se escapaban de sus labios y que eran como música para él. Habían bastado unos pocos segundos y el suave roce de los dedos ágiles de Eric para que todo su cuerpo se rindiera, tal era la magnitud de su deseo.

Aquella noche, había experimentado un cúmulo de emociones contradictorias: nerviosismo, anhelo, dolor, tristeza, llanto, miedo, lujuria, deseo, resolución, amor, odio, ira y un deseo desconocido de verse sometida que ni siquiera sabía que existía. Sookie estaba abrumada por el peso de las emociones. Se sentía como una muñeca de trapo a la que han pisoteado demasiadas veces. No sabía lo que su mente quería, pero sí sabía lo que su cuerpo demandaba con total exigencia. El fuego que se había encendido dentro de ella por culpa de las caricias de Eric, se estaba apoderando de todo su ser y amenazaba con consumirla. Una parte de ella, deseaba terminar con todo aquello, renunciar a Eric, salir de aquel lugar sin mira atrás y no volver a acercarse nunca a ningún ser sobrenatural. Viviría una vida corriente, igual que la de cualquier ser humano normal e intentaría olvidar todo lo relacionado con vampiros.

Otra parte de sí misma, sabía que aquello era imposible. Jamás sería normal. Su telepatía, se convertiría en una pesada carga que la aislaría de la sociedad, impidiéndole tener relaciones normales. Además, su sangre de hada era un imán para los vampiros. Jamás la dejarían en paz.

También había un tercer problema. Ella no podía simplemente, olvidarse de Eric y seguir adelante. Su corazón nunca se recuperaría, porque estaba profundamente enamorada de él. No quiso verlo antes, por miedo...por orgullo...por la desconfianza que le inspiraba aquel hombre magnífico. Pero también mentiroso, manipulador, cruel, obsceno...

No fue hasta que Eric olvidó quien era, y le mostró su verdadero "yo", la personalidad oculta que escondía cuidadosamente detrás de la máscara, cuando ella bajó sus defensas y se atrevió a explorar esos sentimientos que ya estaban ahí desde el principio. Y entonces, su amor por él había crecido, se había hinchado, y la había devorado.

Cuando Eric recuperó la memoria, ella volvió a dudar...el miedo regresó a su corazón y el cariño que sentía por Bill, que había sido su primer amor, junto al poder de su sangre vampírica circulando por su torrente sanguíneo, la dejaron confusa y perdida. No se atrevió a enfrentarse a su verdadero temor: miedo al rechazo, miedo a que Eric no la amase de verdad, que solamente quisiera engañarla, utilizarla, tratarla como a un objeto de su propiedad, para después deshacerse de ella cuando se hubiera hartado de jugar. Sookie había utilizado su amor por Bill cómo una excusa para su propia cobardía.

Sus sentimientos hacia Bill sólo eran un pálido reflejo del amor ardiente que sentía por Eric. Aunque Sookie tenía muy poca experiencia con los hombres, sabía, en el fondo de su corazón, que aquella pasión abrasadora qeu la dominaba por completo cuando estaba con el Vikingo, era algo qeu se experimentaba solamente una vez en la vida. No volvería a sentirse igual con ningún otro hombre, y, si lo perdía, se quedaría sola para siempre. Era hora de tomar una decisión.

¿No había venido al Fangtasia para eso? Para recuperarle, para explicarle cuanto le amaba y que no quería pasar ni una sola noche de su vida sin él. Para decirle que era suya y que nunca, nunca volvería a dudar de sus sentimientos.

Mientras todos esos pensamientos cruzaban por su mente en el corto lapso de tiempo de unos pocos segundos, su cuerpo, que sabía mucho mejor lo que quería, se mostró muy receptivo a las caricias del Vampiro.

Eric deslizó un dedo por debajo de las bragas y se abrió paso entre sus pliegues, que estaban muy mojados. Encontró su clítoris y lo masajeó lentamente con la sabiduría ancestral conseguida con 1000 años de experiencia. Ella dio un respingo, gimió y pronunció su nombre, y después giró la cara hacia él para besarle. Con un gruñido gutural, Eric atrapó su boca y la besó ferozmente.

Aquel beso no se parecía en nada a los besos dulces que se dieron los días anteriores, cuando Eric era inocente y no recordaba nada de su pasado. Éste era un beso áspero, dominante, un acto de posesión. El Vampiro la estaba reclamando como suya y no admitía réplica. Apretó su erección enorme contra el culo de Sookie y su lengua invadió la boca de la chica como si quisiera llegar a los más hondo de su garganta. Besaba maravillosamente, pero no era éste un momento para la ternura y el amor romántico y lento. Su orgullo estaba herido, y ella pagaría muy cara la ofensa que le había hecho. Mientras tanto, seguía jugando con su clítoris, moviendo el dedo en círculos, acariciándolo más y más rápido y llevándola casi hasta el borde del orgasmo.

Sookie sabía que estaba a punto de correrse, allí mismo, de pie en aquel almacén perdido en el fondo del bar, con la música haciendo temblar las paredes, y delante de un vampiro desconocido que parecía inconsciente y que llevaba varios minutos tan inmóvil como si hubiera muerto.

- ¿Te das cuenta de que me has hecho perder el control delante de un subordinado?- le dijo Eric de repente.

Sookie casi lloró cuando él sacó la mano de las bragas antes de que ella encontrase su liberación.

- No Eric, por favor, no te pares ahora- sollozó.

guau masssss

- ¿Te das cuenta de que me haces parecer débil? - ahora su voz había adquirido un matiz venenoso - ¿Te das cuenta de que los demás pueden cuestionar mi autoridad por culpa tuya?

- Eric...

Él la apretó más contra sí mismo, empujándola contra su polla, abrazándola con tanta fuerza que Sookie tuvo miedo de que le rompiera las costillas. Su coño estaba tan caliente que le dolía, y su clítoris palpitante la torturaba.

- Eric, por favor...- repitió.

- ¿Por favor qué...Sookie? ¿Qué es exactamente lo que quieres de mí? ¿Quieres que beba tu sangre...?- preguntó con voz helada - ¿Quieres que te folle?

De pronto, le dio la vuelta bruscamente y ambos quedaron frente a frente. Ella pudo leer el dolor y la ansiedad en sus ojos de hielo. Eric, también mantenía su propia lucha interna con los sentimientos. No podía controlarse, y eso le enfurecía.

Entonces volvió a besarla, con un hambre y una pasión voraz, rasgando los labios y la lengua de Sookie con sus colmillos. Ella cerró los ojos y se perdió dentro del beso. Absorbiendo la esencia de Eric, sintiendo la angustia de Eric, y su deseo, y su frustración...y también su amor, que era al mismo tiempo incondicional y posesivo.

Con la misma brusquedad la soltó y se quedó mirándola fijamente. Como si sus ojos azul pálido fueran arpones gélidos que pudieran rasgar su piel y su carne, atravesándola hasta llegar al rincón más escondido y profundo de su alma.

- ¿Quieres morir en mis brazos Sookie? ¿Es eso lo que quieres?- le pregunó gravemente - ¿Quieres que te mate?

Los labios de Sookie estaban hinchados y cubiertos de minúsculas gotas de sangre, allí dónde los colmillos habían hendido la piel con demasiada profudidad. Eric se inclinó hacia ella y lamió aquellas gotitas minúsculas como la lluvia, y que para él asemejaban a pequeñas perlas exquisitas de sabor delicioso. Suspiró cuando probó su sabor.

- ¿Qué quieres Sookie? Dímelo.

- Quiero...quiero...

- Dímelo.

Había una especie de desesperación en Eric qeu ella nunca había percibido. Se le encogió el corazón al darse cuenta de qeu lágrimas sanguinolentas empezaron a asomarse en las comisuras de los ojos del Vampiro. También notó que él se odiaba por mostrarse vulnerable, y luchaba por mantener el control. Ella acarició aquella zona delicada muy suavemente, tocando la piel de Eric con sus dedos, y se manchó las yemas con las lágrimas apenas derramadas. Fueron sólo unas gotas diminutas, porque Eric se contuvo con esfuerzo, y las lágrimas de sangre no llegaron a fluir por completo. Él acarició la mejilla de Sookie, y a continuación, metió sus pequeños deditos en la boca.

- Quiero...quiero ser tuya Eric - dijo ella con voz temblorosa.

Él no dijo nada. Siguió mirándola con sus fríos ojos azules mientras le chupaba los dedos. Sookie sabía que de un solo mordisco, podía arrancárselos sin esfuerzo y escupirlos al suelo cómo si fueran un montón de lápices. Pero, si iba a entregarse a él, tenía que olvidar sus miedos, aprender a confiar en él y superar el temor que escondía su corazón, de que algún día, llegara a hacerle daño de verdad. También tendría que aprender a aceptar su lado sanguinario. Él era un asesino, un depredador de la noche. Una fiera escondida dentro de un hermoso caparazón. Pero también era un hombre capaz de sentir y demostrar ternura y afecto.

Ella tenía que ayudarle a sacar esa parte de sí mismo más a menudo. Y a no sentirse avergonzado por ello. Recordó a Eric arrancándole el corazón a uno de los brujos en la tienda de Marnie, y después tirándolo al suelo como si fuera basura. También lo recordó en su casa, cuando ambos se entrelazaban en la cama haciendo el amor, cuando él le decía que quería quedarse con ella para siempre, que no quería recuperar la memoria para que nada cambiara...

Lo más extraño era que Sookie, no podía decidir cual de los dos Eric le gustaba más. El amnésico era dulce e inocente...pero el Eric de siempre era...era excitante.

Se lo imaginó por un momento sobre ella, follándola por la fuerza, poseyéndola, dominándola...marcándola como suya.

- Quiero ser tuya para siempre - repitió Sookie, mucho más segura ésta vez.

Por fin lo había dicho en voz alta. Le había costado un gran esfuerzo pronunciar esa estúpida frase, ya que ella había sido educada para ser una mujer fuerte e independiente. Para tomar sus propias decisiones y no doblegarse a la voluntad de nadie. Nunca le gustó esa expresión a la que eran tan aficionados los vampiros, aunque sabía que no tenía el mismo significado para ellos que para un ser humano.

Ser propiedad de Eric, por ejemplo, supondría para los vampiros, que ningún otro se acercaría a ella, ni la molestaría, ni la reclamaría como suya, ni intentaría beber su sangre, porque ella pertenecía oficialmente a Eric. No le estaba entregando su identidad ni su capacidad de tomar decisiones. Tampoco pasaría a pertenecer a Eric en sentido literal, o por lo menos, eso creía Sookie.

Aunque, de manera extrañamente perversa, Eric había conseguido que esa idea le pareciera un poco menos desagradable.

Y, hablando del Diablo, él no decía nada. Permanecía silencioso sujetando las manitas de Sookie con una sola de sus grandes manos y parecía pensativo. Sookie se fijó en que la camisa color burdeos que llevaba, se había abierto casi por completo mostrando su maravilloso pecho desnudo y sintió un impulso casi incontrolable de saltar sobre él, y mordisquear sus pezones de color marrón rojizo. Él pareció darse cuenta porque sonrió. La primera sonrisa genuina que le veía en toda la noche. Era aterradora, porque sus colmillos seguían extendidos, pero Sookie sintió como su corazón se aligeraba.

Al final las cosas van a salir bien - pensó.

Eso ahí! Que la haga sufrir un poquitooo!
Me tienes enganchadísima al fic, no tardes mucho en actualizar plisss

En ese momento, Philip, que pemanecía inmóvil en un rincón, pareció volver a la vida, porque comenzó a emitir pequeños ruidos y gemidos de dolor. Sookie casi se había olvidado de su presencia, y se dio cuenta con repugnancia de que, probablemente, ya estaba empezando a curarse.

Le crecerá de nuevo la polla, ¿o qué? - pensó asqueada.

- ¡Vaya! Al parecer mi querido amigo ha vuelto de entre los muertos - dijo Eric mirando detrás suyo al otro vampiro que sollozaba tirado en el suelo. Eric le gruñó con fiereza, y Philip pareció encogerse sobre sí mismo. Después se calló, aunque pequeños sonidos incontrolables siguieron escapando de él de manera intermitente.

Eric se volvió de nuevo hacia Sookie y la besó en los labios. Un beso dulce como la caricia de una pluma que hizo que la chica se estremeciera de pies a cabeza.

- Me alegro de que por fin atiendas a razones, amor mío- le dijo Eric - Pero me parece que no tienes ni idea de lo que supone pertenecer a un vampiro tan viejo y tan poderoso como yo

Eric colocó una mano tras la nuca de Sookie y la atrajo hacia sí. Su rostro perfecto inclinado sobre el rostro de ella. Le habló muy bajito y con mucha claridad para que le escuchara bien.

- Tendrás que obedecerme en todo lo que yo te diga. Tendrás que cumplir mis órdenes sin rechistar y no pondrás nunca en duda mi autoridad delante de ningún vampiro, porque eso pondría en peligro mi posición, ¿lo entiendes pequeña Sookie?

Ella tragó saliva y asintió con los ojos muy abiertos. Eric era tan sensual, tan atractivo...que su cuerpo entero se derretía con sus palabras, aunque, lo que le estaba diciendo haría que muchas mujeres llevaran las manos a la cabeza. Se obligó a recordarse que Eric no era un hombre, era un vampiro. Y los vampiros no se rigen por los mismos principios morales que los seres humanos.

- Te amo - continuó y Sookie sintió que el corazón le salía por la boca. Soltó un pequeño quejido cuando él empezó a acariciarle el trasero - Serás mi amante, mi compañera, mi esposa...- otro quejido de Sookie al sentir un leve pellizco en una de sus nalgas - No habrá nada en el mundo que tú desees y que yo no pueda darte - la besó en la frente- Pero a cambio, me obedecerás en todo lo que te diga. Eres mía, y cómo esposo tuyo, tengo derecho a castigarte si lo considero conveniente, ¿lo entiendes querida Sookie?

Ella volvió a asentir, sin ser plenamente consciente de lo que estaba prometiendo. Había cerrado los ojos y estaba perdida en la sensación de la mano de Eric en su culo.

- Sookie, mírame - le dijo él severamente- ¿estás preparada?¿estás preparada para asumir ese tipo de compromiso?

Ella abrió los ojos y lo miró. Había llegado la hora de la verdad. Probablemente su abuela se escandalizaría si pudiera verla en ese momento. Rindiéndose por completo aun vampiro, y encima a uno tan arrogante y engreído como Eric Northman. Pero, a éstas alturas, sólo tenía una respuesta que ofrecer.

- Sí Eric. Estoy preparada.

Él sonrió con los ojos, aunque no con los labios, y apretó las nalgas de la chica. Una vez más, volvió a preguntarle:

- ¿Estás segura? Ésta es la última oportunidad que te doy para echarte atrás. Si quieres irte, vete ahora. Si no, nunca, nunca, dejarás de ser mía, ¿lo entiendes?

Ella no volvería a vacilar. Ya había cometido muchos errores. Además, Sookie pensaba que, en el fondo, todo era pura parafernalia. ¡Dios bendito! Estaban en el siglo XXI. Ni siquiera Eric podía ser tan arcaico como para creerse todo ese rollo medieval. Ella quería ser su novia, tampoco estaba firmando un Pacto con el Diablo. Así que respondió con voz firme:

- Sí Eric. Lo entiendo y quiero ser tuya...bueno, ya lo soy. Soy tuya.

Entonces pudo percibir la oleada de júbilo que emanó con fuerza de la mente del Vikingo. Eric resopló y musitó entre dientes: - Por fin...

Sookie se rió al escucharle. Él también rió, abrió sus brazos, y ella se refugió en ellos como había deseado hacer desde el principio.

- ¡Oh cariño!- le dijo apoyando la cara en sus pectorales, tan bellamente dibujados - Lo siento mucho. Siento haber estado tan confundida. Siento no haberte dicho desde el principio lo mucho que te quiero. Yo...Bill me dio su sangre...

- Chissss- susurró Eric - Está bien, está bien. No me hables del maldito Compton ni de su puta sangre. Ahora estamos juntos, y eres mía, que era cómo debía ser desde el principio. Beberás mi sangre, y yo beberé la tuya, y todo irá bien...

Ella cerró los ojos al escucharle. Era increíble que, después de todo lo que le había pasado, pudiera sentirse tan segura en brazos de Eric. Se apretó más contra él, y pasaron unos minutos simplemente abrazados, hasta que Eric la apartó muy suavemente de él.

- Escúchame Sookie. Ahora, tengo que ocuparme de mi subordinado y no quiero que tú estés delante ¿de acuerdo?- Ella movió la cabeza afirmativamente. Sabía lo que eso significaba. Eric iba a matar a Philip, o, tal vez pensaba torturarlo, y no quería que ella lo viera.

- Después voy a cerrar el bar, y desalojar a toda la gente que hay aquí para que podamos estar solos. Ya se ocuparán mañana de la limpieza. Mientras tanto, quiero que tú me esperes en mi oficina.

Sookie volvió a asentir. No había problema. Ella podía muy bien sentarse en el sofá de la oficina a esperar a Eric tranquilamente.

- ¿Recuerdas que te pedí que siguieras todas mis instrucciones, Sookie? - el tono de Eric cambió sutilmente. Parecía más seductor que antes, y sus ojos volvían a brillar con esa luz maligna que a Sookie tanto le gustaba. Ella le miró y asintió por tercera vez, aunque una chispita de alarma se encendió en su cerebro.

- Vale, pues ésto es lo que quiero que hagas. Quiero que te acerques a la mesa de mi oficina y que te apoyes en ella dándole la espalda a la puerta. Quiero que te levantes el vestido por encima de la cintura, que te bajes las braguitas a los tobillos y que te inclines sobre la mesa. Espérame en esa postura, y no se te ocurra moverte hasta que llegue. Cuando entre en mi oficina, lo único que quiero ver es a tu precioso culo desnudo y tu coñito mojado esperándome.

Buenisimo por dios! se me ha quedado una cara de tonta... increible Luka. Que bien lo describes todo , en especial a Eric, te juro que he visto cada frase que he leido saliendo por su boca.

Tienes que continuar en esta linea y ofrecernos mas episodios, ahora que Sookie es suya esto se puede convertir en un amor muy enfermizo (amo/esclava) pero a mi me encanta. Ademas veo muy atractivo el sentimiento de posesion de Eric hacia Sookie, que sienta que no quiere compartirla con nadie, que sepa que tiene que obedecerlo en todo, que la quiere entregada al 100% de igual manera que lo estara el.

Genial genial, te doy matricula de honor!

por dios, necesito mas, me has dejado enganchadisima!!!!esto no se hace!!jajaja

Qué alegria me diste ayer cuando volví a casa y vi que había otro capi!!

Bueno chicas, me alegro que os guste.

Resulta difícil profundizar en la personalidad terriblemente compleja de Eric y expresarlo con palabras, porque no quería limitarme a que Sookie fuera al Fangtasia y simplemente, se pusieran a follar como si no hubiera pasado nada.

Lo que me resulta incomprensible es, que una escritora profesional, como es Charlaine Harris, por lo visto sea incapaz de sacarle todo el jugo a un personaje morboso, complejo y maravilloso que ella misma ha creado. Es cómo si no supiera lo que hacer con él, y el mismo Eric te va diciendo él solito por dónde tienes que tirar. Respecto a Alan Ball, lo suyo no tiene nombre. Tiene en sus manos un personaje (y un actor) al que aman millones de personas en todo el mundo, al que podría transformar en icono sexual internacional ( de hecho, ya lo es. Eric en realidad se ha convertido en un icono sexual en los últimos años y lo que están haciendo tanto CH como AB es frustrar sexualmente a millones de personas, y eso es peligrosísimo, je, je) y no aprovecha ni una mínima parte de su potencial. Qué desperdicio.

Hay una oscuridad en Eric, y tal vez no os guste lo que vais a leer en los próximos episodios, aunque ya veis que Eric la ama y no desea humillarla. Sólo desea que ella se entregue a él completamente. Pero hay que tener en cuenta que es un vampiro, y eso es lo gracioso de la cuestión. Un comportamiento que en un hombre consideraríamos machista e intolerable, en Eric nos resulta morboso y excitante. ¿Por qué? Porque a casi todo el mundo le gusta jugar un poco con el lado oscuro. Hay personajes tenebrosos en la historia de la literatura, que sin embargo despiertan una pasión y un deseo morboso irresistible. (El caso más claro lo tenemos en el Heathcliff de "Cumbres Borrascosas". Las mujeres se siguen enamorando de él generación tras generación). Pues bien, en mi opinión, Eric es un poco así también, o debería serlo si Charlaine Harris fuera una persona un poco más inteligente. Por desgracia, no lo es y repito, desperdicia al personaje. Lo de AB es fruto del ego y la necedad, o quizás simplemente habiamos sobreestimado su inteligencia.

Se ha cerrado la subasta de la cena. Alex y Kristen han recaudado 28500 $. Anna y Stephen 7500 $. Tal vez AB realmente ignore lo que siente el público por Eric, pero, a partir de ahora, no podrá seguir haciendo oídos sordos. (Y la escritora tampoco)

A ver si se bajan de la burra y aprovechan lo que tienen entre las manos.

Por cierto, mañana cuelgo el capítulo 7, y sí, todavía tengo cuerda para rato. Será una noche muy, muy larga en el Fangtasia.

sigues asi!!!! esperare a mañana impaciente

Yo también esperaré impaciente a que cuelgues lo próximo,porque la única escena que tengo ahora en mente es la de Sookie en el despacho de Eric con el culo en pompa,jajajjaaj.
Pero voy a ser la que ponga algo de contrapunto ,Luka,hay cosas de las que le dice Eric en tu historia,que si hubiese estado en el lugar de Sookie,me hubiese ido y lo hubiese dejado con un palmo de narices,lo que pasa es que si lo hiciese la historia no seguiria y yo no me olvido de que se trata de una historia ficticia,que además me está gustando y mucho.

Bueno, gracias por los ánimos. Aunque sea una tontería, se me está quitando la mala sangre de ésta temporada escribiendo ésta historia os lo juro. Me encanta putear a Sookie.

Buttercup, gracias por tu opinión. Yo creo que si ésta historia fuera real, ninguna mujer normal toleraría que un hombre le dijera esas cosas, porque va completamente en contra de nuestra dignidad, nuestra evolución como mujeres, el derecho a la igualdad etc etc.

Pero es una historia ficticia, y, si los vampiros existieran de verdad, me parece que pensarían más o menos así. Son depredadores y viven rodeados de violencia y Eric quiere protegerla de esa violencia, de la única forma que sabe. Date cuenta que Eric quiere dominarla, no porque desee humillarla, sino porque él piensa que es lo correcto y la mejor manera de que ella esté a salvo. Otra cosa es que también quiera dominarla sexualmente. Él no hará nada que ella no quiera hacer, pero a ella le va a resultar excitante ponerse completamente a disposición de Eric, porque en el fondo, sólo es un juego entre los dos. Si Sookie se asusta y quiere parar, Eric parará.

Yo lo que pienso es que Eric la quiere demasiado. Es muy celoso y egoista, pensemos que tiene 1000 años, no puedes torear a un vampiro de esa edad que ya tiene una personalidad forjada a su gusto y que encima demanda una serie de cosas para estar happy contento.

El no quiere mostrarse debil, piensa que el amor lo ablandara y tambien creo que tiene miedo, nunca ha entregado su corazon a nadie, no podria soportar que ella se fije en otro o no lo quiera intensamente de la misma forma que el a ella. Sera su humana, su lazo de union con la vida. Como para no quererla con pasion y dominacion!

Si Sookie no hiciera eso lo cabrearia muchisimo porque este vampiro no se entrega a nadie asi como asi y para una vez que lo hace, mas le vale obedecerlo en todo. Es un amor muy posesivo y enfermizo si, pero bueno esto es ficcion, aunque por desgracia pasa en la vida real (violencia de genero).

Ya, pero por eso diga que no debemos caer en el error de mezclar fantasía y realidad, o pensar que Eric es uno de esos cabrones que pegan a sus mujeres. Estamos hablando de un vampiro de 1000 años, así que, por narices tiene que regirse por una ética muy distinta a la nuestra. Yo creo que Eric, nunca haría daño a alguien a quien ama. Pero si Sookie decide meterse de lleno en su mundo, tiene que jugar siguiendo sus reglas del juego. Las escenas de sexo que voy a describir en los próximos capítulos, a algunas personas no les gustará, y a otras les dará muchísimo morbo porque, repito, solo es un juego entre ellos con la única intención de proporcionar placer. No tiene nada que ver con la violencia de género.

te juro que estoy viciadísima ;O; esto no puede ser.
Tienes una mente prodigiosa xd