Lo peligroso es... Fanfic Eric-Sookie. (+18)

wow!!! me encanto!!! tengo el presentimiento que se pondra buenisimo:...

Me tienes enganchadísima al fic! Y estoy de acuerdo con Fangtasia, no te preocupes si se acaba alargando que vamos a seguir leyenod sí o sí.

Pues hole como escribes a esperar lo siguiente

Bueno, muchas gracias a todos por vuestros ánimos.

La verdad es que me está resultando muy divertido escribir éste Fanfic, y me alegro muchísimo de que os guste. Todo sea por levantar los ánimos de los fans de Eric.

No escribo muy a menudo. La verdad es que mi gran amor es la pintura y es a lo que he dedicado gran parte de mi tiempo en los últimos años, pero ésto de escribir también engancha,je, je. Lástima que el día sólo tenga 24 horas.

Aquí teneis el capítulo 4.

Capítulo 4.

El hombre que la sujetaba era muy alto, robusto y extremadamente guapo. Pero, por desgracia, no era Eric. Le sonrió enseñando sus colmillos extendidos, grandes como los de un Doberman, y sus ojos verdes brillaron en la oscuridad como si fueran un par de faros. Sookie lo reconoció después de unos segundos de sobresalto. Era el vampiro extranjero que custodiaba la entrada del bar: Philip, había dicho que se llamaba.

Con razón nadie había entrado en el cuarto de baño durante todo ese tiempo. Aquel vampiro había estado bloqueando la puerta y una cola de mujeres que aguardaban impacientes se arremolinaban a su alrededor.

El vampiro empujó a Sookie con delicadeza lejos del baño, y la arrinconó contra la pared del pasillo. Las chicas que esperaban en fila para entrar en los aseos, miraron la escena de reojo, pero, por lo visto, estaban acostumbradas a ver ese tipo de cosas en el Fangtasia. Ninguna pareció interesarse, o al menos, no les interesó lo suficiente como para intervenir.

Sookie, que se había quedado demasiado sorprendida para reaccionar en un primer momento, empezó a asustarse y se resistió. Por supuesto, no le sirvió de nada. El vampiro Philip la empujaba lejos de la gente, hacia lo desconocido, hacia la oscuridad...

- ¿Qué demonios haces? - le gritó - Haz el favor de soltarme.

En menos de dos segundos, su boca estaba sellada por la mano del vampiro. Él apretó su cuerpo contra ella y le habló suavemente al oído:

- Tranquila dulzura. No te haré ningún daño - le susurró con una voz aterciopelada que la llenó de pavor - ¿Has encontrado lo que viniste a buscar? Me parece que no, porque te he escuchado llorar ahí dentro, así que, supongo que el Jefe está ocupado ésta noche. - El vampiro se incorporó sobre ella, y con un gesto inusitadamente amable, le acarició la cara con tanto cuidado como si tuviera el cutis de porcelana. A pesar de sentirse muy intimidada por la presencia de aquel desconocido, no pudo evitar pensar que sus dedos eran muy suaves.

- Ya ves que no le permití a nadie entrar en el baño, para que tú gozaras de intimidad, dulzura - continuó él - ¿No ha sido muy considerado por mi parte?

Philip se acercó más a ella, buscando que sus ojos se cruzasen. Aunque sus palabras eran educadas, y su acento extranjero tenía cierto efecto relajante, la situación era de lo más aterradora, y podía empeorar rápidamente. Sookie conocía demasiado bien a los vampiros para no reconocer el deseo y la lujuria en el rostro apuesto del hombre. Ella apartó rápidamente la mirada. Aunque sabía que no podía hipnotizarla, no quería que él se diera cuenta, ya que con ello sólo complicaría las cosas.

¿Cómo es posible que me esté pasando ésto? - pensó Sookie desesperada - Primero Eric, y ahora éste maldito cabrón.

Philip era un depredador atractivo, un cazador de la noche que no estaría acostumbrado a las negativas. Sookie podía sentirlo. Podía sentir lo peligroso que llegaría a ser si se enfadaba...Podía sentir las vibraciones de poder que desprendía su cuerpo musculoso mientras la apretaba contra la pared. El vampiro dobló ligeramente las rodillas y metió uno de sus muslos entre las piernas de ella levantándola un poco del suelo. Para disgusto de Sookie, también apretó su masculinidad contra su vientre y después le olisqueó el cuello.

- Uuuummmm. Qué bien hueles -dijo dándole un pequeño beso en la garganta.

Aquello fue demasiado para Sookie. No podía permitir qeu las cosas llegaran más lejos.

-¿Quiere usted hacer el favor de soltarme señor? - le dijo ella muy dignamente, intentando apartarlo. Fue como empujar una pared de hormigón - ¿O debo llamar a seguridad? - Estaba muerta de miedo, pero, por nada del mundo mostraría su temor delante de aquel vampiro. Tenía demasiada experiencia con ellos cómo para mostrarse vulnerable.

- Yo soy la seguridad aquí- respondió él alegremente mostrándole una vez más sus afilados colmillos. Al momento siguiente, su boca tapaba la de Sookie impidiéndole gritar. Él le abrió los labios con la lengua y la besó vorazmente explorando su interior, mientras ella luchaba por soltarse.

Sookie tiró de sus cabellos negros cómo la tinta intentando que la dejara en paz, pero sólo consiguió que el vampiro se excitara más. Intentó usar sus poderes feéricos, pero no supo como hacerlo, o, simplemente, no tenía poder suficiente para apartarlo, Philip tenía una voluntad muy fuerte y estaba acostumbrado a conseguir lo que quería. Sookie podía notarlo. Con velocidad vampírica, volvió a cubrir su boca con una mano, la arrastró con él hasta el fondo del pasillo, y la hizo entrar en una habitación oscura en la que Sookie nunca había estado. Una bombilla solitaria iluminaba con resplandor amarillento un montón de cajas viejas. Probablemente Eric guardara allí sus archivos antiguos, acumulando todo el papeleo y las facturas viejas del bar, aunque, maldito lo que le importaba a ella qué demonios se almacenaba en aquel cuartucho. ¡Tenía que escapar de allí!

No sería tarea fácil, ya que, Philip le inmovilizaba los brazos sujetándola por las muñecas con una sola mano, mientras que con la otra, seguía cubriendo los labios de Sookie para impedir que gritara.

- Escúchame cariño- le dijo el vampiro - No voy a hacerte daño. Sólo quiero pasar un buen rato contigo, y estoy seguro de que tú, también disfrutarás. Después, si quieres, te borraré la memoria para que no recuerdes nada, y tan amigos...

Lo decía tan convencido, que Sookie casi quería creérselo. Era increíble que le estuviera pasando aquello. ¿Y dónde estaba Eric, por el amor de Dios? Eric tenía que percibir su pánico. ¿Por qué no venía a ayudarla?

Sabes muy bien dónde está - se respondió a sí misma - Él está muy ocupado con su propio folleteo. Tal vez tú deberías dejarte llevar y hacer lo mismo.

Philip la escudriñó durante unos segundos, intentando tranquilizarla con la mirada. Percibía el miedo de Sookie por la velocidad que llevaban los latidos de su corazón. Esperó en silencio a que la chica se tranquilizara, apretándola contra su cuerpo. Cuando sintió que Sookie se relajaba un poco, volvió a hablar.

- Ahora voy a soltarte, ¿ok? Y tú vas a ser una niña buena y no vas a gritar. Y vas a obedecerme y hacer todo lo que yo te diga, y así obtendrás mucho, pero que mucho placer...¿estás de acuerdo dulzura?

Sookie no dijo nada. Había pasado por tantas fases emocionales aquella noche, que ni siquiera era capaz de volver a llorar. Una especie de aturdimiento complaciente la consumió llevándose consigo parte de su miedo y dejando paso a la incredulidad. Aquello simplemente, tenía que ser una pesadilla. Una parte de sí misma no podía creer que le estuviera pasando algo así, otra parte le impelía locamente a dejarse llevar, simplemente para vengarse de Eric. Al fin y al cabo, el atractivo de Philip era innegable. Seguro que era un amante maravilloso, y sería fácil...muy fácil dejarse arrastrar por la magia de esos ojos verdes cómo esmeraldas y por la suavidad de sus largos dedos. Perderse en el olvido, de la mano de un orgasmo, o de varios...

Lentamente, el vampiro apartó sus manos de ella.

- Te he preguntado si estás de acuerdo - volvió a repetir con un tono de voz muy suave. La amenaza estaba implícita en cada una de sus palabras - ¿O tengo que dominarte por la fuerza? Tal vez seas una de esas mujeres que disfrutan cuando las obligan a someterse. ¿Te gusta jugar a ese juego, Sookie Stackhouse?

chiquilla en quien te inspiras para escribir esas cosas???

Menuda inspiracion xd . aqui estare ojeando todo lo que pongas

Me estaba entrando un agobio cuando lo leía, incluso me ha llegado a dar penita Sookie.
¡Me encanta tu manera de escribir!

Sookie se estremeció ante sus palabras, y de nuevo experimentó un cambio de ánimo, aunque ésta vez, sus sensaciones fueron por completo inesperadas. A pesar de que debería sentirse asqueada y escandalizada, notó con sorpresa, y también con un poco de verguenza, que su cuerpo respondía excitándose. Era increíble, dadas las circunstancias.

Él sonrió oliendo su excitación. Las tetillas del vampiro podían distinguirse perfectamente a través de la camisa que llevaba, ya que la tela era semitransparente. Estaban duras y Sookie se fijó en que sendos pendientes le perforaban los pezones. Los miró fascinada, pensando con incoherencia cuanto debía doler aquello, y si tendría más pendientes en otras partes de su cuerpo.

- ¿Lo ves Sookie? Te va a encantar todo lo que te voy a hacer. Vas a gritar, vas a correrte y vas a suplicarme que te de más.

Philip, sin más preámbulos, se bajó la cremallera del pantalón, sacó el pene, que era enorme y estaba tieso cómo un mástil y se acercó a ella. Por fortuna, no tenía ningún pendiente en esa parte concreta de su anatomía.

- Vas a empezar chupándome la polla, ¿verdad Sookie? Vas a abrir esa boquita tuya y te vas a tragar mi polla entera. Y lo harás de buena gana y sin protestar.

Sookie observó al vampiro que se acercaba y retrocedió con una mueca de desagrado. No entendía del todo los sentimientos contradictorios que prendían en su interior, pero de algo sí estaba segura. Si bien, la idea de dejarse dominar le había resultado malignamente excitante, no era en Philip en quien estaba pensando. Y no iba a permitirle voluntariamente que la tocara. No señor. Las dudas sobre él se habían disipado de su mente tan rápidamente como habían llegado. Cualquier placer secreto que le produjera la idea de entregarse por completo y sin reservas a alguien más poderoso y más fuerte que ella, sólo sería factible si ese alguien era Eric.

- Yo pertenezco a Eric - exclamó en voz muy alta- Y él te matará por intentar tocarme...

Philip se rió de ella y siguió avanzando. Para él, ese juego del gato y el ratón era delicioso, y una ligera resistencia por parte de Sookie formaba parte del juego. Philip disfrutaría muchísimo obligándola a postrarse a sus deseos. Si la mujer no quería colaborar, peor para ella. Sus movimientos tenían la elegancia de un felino mientras se le acercaba. Sus bellos ojos verdes brillaban de anticipación y su expresión no dejaba lugar a dudas. Estaba invadido por un hambre antigua, insaciable y letal. Y Sookie era la presa que debía satisfacer esa hambre.

- El Jefe y yo somos amigos desde hace muchos siglos. Créeme, si estuvieras prohibida yo lo sabría... - murmuró con su voz embaucadora muy seguro de sí mismo.

Sookie elevó las manos en un intento de defenderse, aunque sus poderes feéricos eran débiles e imprevisibles y no sabía cómo utilizarlos bien.

Por fortuna, no le hicieron falta. La puerta se abrió de golpe y Eric se precipitó en el almacén hecho una furia. Nunca se había parecido tanto a un antiguo guerrero vikingo cómo en esos momentos. Dominado por la rabia y la sed de sangre, se abalanzó sobre el otro vampiro, y en unos segundos, todo había terminado. Sookie vio a Philip caer de rodillas en un charco de sangre mientras se sujetaba la entrepierna con ambas manos. Lanzaba aullidos desgarradores de dolor y no era de extrañar.

Eric le había arrancado la polla de cuajo.

Después, metió el miembro en la boca de Philip para hacerle callar y se giró para mirar a Sookie.

Phillip tendra estos ojos?



Sera parecido a este hombre?



Mamma mia...que TRAMA!!!

SEGUI SEGUI PORFA!

Je, je. No me disteis tiempo para escribir el capítulo entero. Lo divido en distintos posts, porque, cómo es largo, tengo miedo que no lo cargue correctamente. A veces me salta la conexión y pierdo todo lo que escribí. Es un rollo.

No sé de dónde me sale la inspiración, la verdad. Me pongo a escribir y la historia me va saliendo sola. Depende de lo que pidan los personajes.

Lo que sí quería preguntaros: a partir de ahora empieza el sexo y va a ser sexo duro con Eric en un papel bastante dominante, aunque eso no signifique que Eric no la ame. El Eric tierno sigue estando debajo y se alternarán escenas en las que será tan tierno cómo el Eric amnésico, y otras en la que se van a dejar llevar por instintos más primitivos digamos. ¿Creeis que os gustará o preferís escenas pasteleras de parejita enamorada? A mí me da igual escribir una cosa que otra, aunque me parece que Sookie se merece un poco de caña. Pero si pensais que no os va a gustar, me invento otra cosa.

Sookie la pobre, me ha cabreado tanto al final de temporada que por eso le estoy haciendo pasar por ésta experiencia. Pero al final todo acabará bien para ella, así que tranquilas. Ella tiene la suerte de tener a Eric. Nosotras tenemos que conformarnos con maldecir a Alan Ball

Ladydark, gracias por la foto. Tal vez sería divertido buscar fotos de hombres morenos y de ojos verdes, y buscar una cara para Philip. Aunque ya ves el pobre cómo ha terminado. Pero bueno, ya le volverá a crecer si es que Eric no se lo carga...

Por cierto, me encantaría leer esa historia que estás escribiendo. A ver si te animas a compartirla.

Uyyyy que final!!! Si es que Eric es genial (me ha encantado la escena ha sido muy suya).

Creo que deberías seguir el fic como tu veas, a mi personalmente me va a gustar de todos modos.

Tu eres la que lo escribe lo que te pida el cuerpo

a mi me da igual. hazle justicia por capulla y pava,eso no se le hace a nuestro vikingo.por mi ,como si la ata y le da la del puma.que le duela bien , como a mi , que hoy he hecho spinning y no veais como duele..... puto sillin de la bici.

Muy bueno Luka!!!!! esa imaginación tuya es muy perversa (como nosotr@s) ja,ja,ja y Sookie es persona no grata que apechugue ja,ja,ja,ja!!!!

Ah, pues las fotos están muy bien. ¿Cuál os gusta más? A mí casi la primera, aunque tal vez el chico sea un poco joven para el Philip que yo me he imaginado que, por cierto es un vampiro checo, aunque tenga nombre francés. Su padre se casó con una mujer francesa y él nació en Praga. Eric y él cazaron juntos por toda Europa durante muchos años.

Bueno, voy a seguir adelante con ésta historia tal y cómo la había imaginado en un principio. O sea, en plan "Sookie, ven aquí que te va a gustar" .

Después de ésta temporada, me parece que la niña ésta ser merece un poco de castigo.

Si quereis, cuando termine, puedo reescribir el último capítulo de la temporada, hacer que Sookie elija a Eric, que dejen a Bill con un palmo de narices, que pasen de Debbie y de Tara (que se arreglen ellas solas) y que follen como conejos durante un mes. ¿Qué os parece? O bueno, si alguien se anima a hacerlo, porque tenemos muy buenas escritoras por aquí, que lo escriba. Si no ya lo escribiré yo, porque me parece que nos hace falta. Por lo menos leer lo que no pudimos ver.

Ladydark, por favor, comparte tu historia en cuanto puedas. No esperes a que termine yo porque tengo muchas ideas perversas en la mente, y no sé cuanto tiempo me va a llevar terminarlas. Si no es un fanfic de Eric, puedes colgarlo en la Universidad para que todo el mundo pueda leerlo. O si prefieres, cuélgalo aquí. Solo tienes que abrir un hilo propio para tu historia dentro del subhilo de Fanfics (o sea, éste)

Miri, ¿qué dices que te ha pasao con la bicicleta?

Si quereis, cuando termine, puedo reescribir el último capítulo de la
temporada, hacer que Sookie elija a Eric, que dejen a Bill con un palmo
de narices, que pasen de Debbie y de Tara (que se arreglen ellas solas) y
que follen como conejos durante un mes. ¿Qué os parece? O bueno, si
alguien se anima a hacerlo, porque tenemos muy buenas escritoras por
aquí, que lo escriba. Si no ya lo escribiré yo, porque me parece que nos
hace falta. Por lo menos leer lo que no pudimos ver.

sii!!! me encantaria poder leer el final que tanto espere!!

tu historia es genial !!!

sin palabras... Yo preferiria que le des caña a Sookie. Me parece muy buena idea lo de que re-escribais el ultimo capitulo de la 4ªtemporada, aqui tendreis una fiel lectora

La madre que te ... nos dejas así como así? mira que eres mala xDDD. Me ha encantado Luka, escribes de muerte, estoy deseando leer los demás capítulos, espero que te dure y sea largo o que al menos escribas mas, por que lo haces genial y me encanta.

No tardes en el siguiente!! xD.

me encanta, yo me uno a la caña...ya hemos tenido muchas ñoñerias xDD

el de ordenador me gusta...

Y O ME QUEDO CON EL ESPECIMEN MASCULINO GERARD Y ESO QUE EN ESA FOTO NO SALE MUY DE ALLA

Capítulo 5.

Se observaron en silencio durante un largo minuto. Las manos y el rostro de Eric estaban salpicados por manchas de sangre que le daban un aspecto feroz. Su pelo rubio estaba revuelto, y abría y cerraba los puños convulsivamente, como si le costara un tremendo esfuerzo controlarse.

Seguramente así era. Sus labios sensuales, tan finamente perfilados, permanecían muy apretados, conteniendo a duras penas un ronco gruñido de fiera salvaje. También parecía más pálido de lo habitual. Sookie nunca lo había visto tan enfadado. Nunca se le había asemejado tanto a una bestia primitiva e incontrolable, aunque, a pesar de su furia, seguía siendo ridículamente bello. Incluso ahora que tenía las facciones contraídas por la rabia, y no se parecía en nada al hombre tierno y vulnerable que la había amado mientras estuvo bajo los efectos del hechizo, Sookie no pudo dejar de admirar el poder que ejercía sobre ella su sola presencia física. Era tan apuesto como un Dios pagano, y tan terrible en su furia como un Demonio del Averno. La miraba fríamente, como si la odiase, con el ceño fruncido y los ojos azules, gélidos, clavados en ella sin poder ocultar la ira contenida. Pero Sookie también podía sentir sus otras emociones tan claramente como si ella misma las sintiese. Tan fuerte y tan profundo era el lazo que compartían, que Sookie a pesar de no poder leerle la mente como hacía con los seres humanos, fue capaz de percibir en su interior todo el miedo, y el dolor, y la lujuria que pugnaban por salir del cuerpo de Eric para abalanzarse sobre ella y aplastarla bajo su peso. Ella se dio cuenta de que en aquel momento, el vampiro podía perder el control y hacerle daño, o incluso llegar a matarla...pero, en lugar de sentir miedo, notó cómo su amor por él crecía y se hacía más y más fuerte. Nunca lo amó tanto como ahora, cuando permanecía en pie, delante de ella, elevándose sobre su cabeza amenazador, luchando por controlar sus impulsos asesinos mientras el otro vampiro, que había estado a punto de violarla, se debatía en el suelo con su pene arrancado, todavía embutido en la garganta acallando sus lamentos.

Sookie hizo lo más estúpido y temerario que se le ocurrió. Dejó de lado toda precaución, dio un paso al frente y se abrazó a él. Un contacto físico tan directo, con el vampiro en ese estado de ánimo, era peligroso, pero tenía que intentarlo. Si él decidía matarla, pues que asi fuera. Ese sería su destino.

Rodeó su cintura con los brazos, y hundió el rostro en su pecho frío. Como era mucho más pequeña que él, su cabeza ni siquiera le llegaba a la altura del corazón por mucho que se hubiera calzado con tacones, pero no le importó. Se puso de puntillas, y comenzó a cubrir de pequeños besos húmedos hasta el último centímetro de piel que la camisa de él dejaba al descubierto.

Él no se movió. Era como abrazar y besar una estatua inanimada, pero ella no se acobardó por su silencio. Al menos tampoco la estaba rechazando. Sookie sabía que, con su maldita indecisión, le había herido y le había humillado. Ella borraría esa humillación entregándose a él por completo, y, si eso no era suficiente, que Dios la ayudara.

Siguió abrazándose a él, apretándose contra su cuerpo todo lo que le permitía la fuerza de sus pequeños brazos. Los brazos de Eric, sin embargo, permanecían inmóviles en los costados dejándole hacer a ella. Sookie deslizó lentamente las manos por la espalda del vampiro, siguiendo con los dedos el contorno de la columna vertebral y después prosiguió su exploración más abajo, llegando hasta las nalgas y acariciando su trasero maravilloso. Él lanzó una especie de gemido y ella alzó la vista intentando capturar su mirada, intentando que Eric se inclinase para que ella pudiera chupar su garganta.

El cuerpo de él se tensó. Estaba claro que mantenía una lucha interna consigo mismo, mientras Philip parecía haberse desmayado por el dolor, si es que a los vampiros les pasan esas cosas.